Denis Rafter cautiva al público con la fuerza de su monólogo Actor busca trabajo. Con una puesta en escena exquisita, en la que la palabra adquiere todo el protagonismo, un actor se nos presenta desde su soledad. Está fuera de su país y de su tiempo, pero no se cansa de luchar para entender la vida, su arte y a sí mismo. Es un hombre perdido en el tiempo y en el espacio, dos términos tan teatrales como humanos.
La sonrisa, transmitida al espectador con cierta ternura, se va convirtiendo en rictus amargo que culmina en una escalofriante letanía del devenir humano a través de la historia, cargada de violencia y destrucción, desde la guerra de Troya a Bosnia. Pero el actor se resiste a callar, a desaparecer ante lo que se nos avecina, aunque sea crucificado a su destino. Reivindica algo tan sencillo como que, mientras haya emoción, seguirán existiendo actores.
El título, "Actor busca trabajo", es la excusa, lo que contiene es mucho más. Denis Rafter vuelve a ofrecer una hora de puro entretenimiento con su mejor herramienta: el oficio. El oficio de actor y a ratos entretenedor. Narra de tal manera que entretiene incluso recitando a Shakespeare en un exacto y académico inglés. Le miras, le escuchas y te absorbe. Es como un mago que nos pasea entre la tragedia y la comedia con los trucos que el teatro posee y que él conoce perfectamente. Y canta, y hace cantar al público. Establece tal comunión entre los espectadores y él y sus historias que crea un clímax especial que pocos actores consiguen.
Tiene ternura, talento y muchas tablas, y encima nos hace reír. Resulta tan cómico cuando se "ríe" de/con nuestro idioma que podría hacer un monólogo solo con las diferencias idiomáticas entre el inglés y el español.
Al salir tenemos la sensación de haber asistido a dos espectáculos por el precio de uno, una master class y una obra de teatro.
Y al final en su inmensa generosidad nos regala un pequeño texto suyo, hermoso y tremendo a la vez, sobre las guerras.
Marce Solís
DENIS RAFTER
Irlandés de nacimiento Denis Rafter ha dedicado gran parte de su vida al teatro en España. Es una destacada personalidad en el mundo teatral, tanto en su faceta de actor como en su actual función de director actoral.
Es, además, escritor, director de escena, profesor y ha dirigido numerosas obras teatrales y musicales. Es autor de varios monólogos presentados por todo el mundo y como director de escena ha llevado a cabo más de setenta montajes con los que ha conseguido numerosos éxitos.
Como autor ha publicado Hamlet y el Actor y como docente ha impartido conferencias sobre teatro e interpretación en diferentes universidades y escuelas de arte dramático en España y otros países. Su ultimo monologo, Don Quijote de Dublin fue inspirado por la obra de Cervantes y fue estrenado en el Festival de Teatro Clasico en Amagro.
A principios del año 2022 ha escrito e interpretado una nueva obra sobre el gran humanista español Elio Antonio de Nebrija, titulado Amicus Nebrija, para celebrar el V Centenario de la muerte de Nebrija, autor de la primera Gramatica de la Lengua Castellana. Y sobre el mismo autor ha escrito y dirigido Buscando a Nebrija que está de gira en Castilla y Leon y un libro para niños y niñas titulado Elio y Eloisa.
Fue nombrado Comisario General de Irlanda en la Expo 92 de Sevilla por el gobierno de su país, ofreciendo al mundo lo mejor de la cultura irlandesa. En reconocimiento de su trabajo fue nominado para el premio Europeo del Año.
Rafter es miembro-fundador de la Academia de las Artes Escenicas de España y además fue Delegado de la Especialidad de Direccion.
Es doctor en Filosofia y Letras, así como de Teoria, Historia y Practica del Teatro, por la Universidad de Alcala de Henares y Premio Extraordinario por su tesis doctoral, Hamlet y el actor.
Recibio la Medalla de Oro de la Villa de Santiago del Teide y fue nombrado Hijo Predilecto de la misma Villa por el respeto y protección que mostró hacia el medio ambiente.